BODAS DE ORO. PARTE I

En la Alemania medieval, si una pareja de casados lograban celebrar el vigésimo quinto aniversario de su boda, la esposa era presentada por sus amigos y vecinos con una corona de plata. Así los felicitaban por la buena fortuna de haber prolongado la vida de pareja durante tantos años y en la celebración del quincuagésimo, la mujer recibía entonces una corona de oro. Desde entonces, estos aniversarios se conocen como las bodas de plata y día de bodas de oro respectivamente.

Con los años se van incrementando el número de símbolos,como asignar regalos relacionados a cada una de las etapas de la vida.

Habréis oído alguna vez que era prohibido de mal gusto regalar perlas a una novia, porque representaban lágrimas en el matrimonio. De ahí que exhibir perlas el día de la boda era señal de mala suerte.

En cambio regalar diamantes, por su pureza y dureza, daba buena suerte.

He tenido la suerte de celebrar las Bodas de Oro de mis padres. Quise hacer mi pequeña contribución personal a la ceremonia. El restaurante y los regalos fueron preciosos, pero yo quería entregar y preparar algo que tuviera un valor más que material…algo emotivo. Y yo que se hacer? pues eso, ilustrar y maquetar, envolver y regalar. Hoy os traigo la primera parte, hay algunas más. Disfrutad.

los sobres ataditos con baker´s twine y el mensaje en un cuño de Mr. Wonderful con tinta rojo laca.

Feliz domingo!
Pi