No sabes la de cosas que se pueden hacer con una shopping bag, esas tan bonitas que guardas y atesoras plegaditas con mimo en el fondo de un cajón.
Conservo bolsas de papel kraft de una panadería que me alimentó el alma. Guardo las de mi tienda de ropa favorita que visito mucho menos de lo que me gustaría. También, aunque más viejitas, unas cuantas de perfumes curiosos como una de Saint Sulpice o alguna de la farmacia Santa María Novella…
Con la mitad de mi shopping bag del galgo de Bimba & Lola, reinventé un cuadrito de pan de oro que me chirriaba con tanto brillo.
Con este post participo en el Finde Frugal!de
Marce desde su blog Colorín Colorado, mira el resto de participantes aquí
Con la otra mitad preparé un envoltorio para un paquetito que se perdió en medio del mar. A lo peor quizás duerme aburrido en el cajón de un agente aduanero. Pero no importa, porque su destinaría sabe que para allá se fue, hace ya unos meses, volando bien tapadito.
En el sobre traía dibujado el trayecto para que el avión no se perdiera. Quiero pensar que el operario de correos se despistó con esa gran ola de calor que sufrieron este verano en Argentina...
Puedes ver otros proyectos con shopping bags con una bolsa de una pastelería y aquí con una bolsa kraft.
Disfrutad, disfrutad, disfrutad del finde porque dura muy poquito.
Me hace feliz que os quedéis a seguir Mis Cosas Favoritas, estoy encantada con vuestros comentarios, por eso os pido difusión.