“DAVID”
Se cruzan cada mañana y al regresar cada atardecer.
Después del primer café, ella volando por las
calles florentinas aún sin turistas, se detiene sólo un momento para dar los
buenos días porque llega tarde a clase. Es solo un rubor, inapreciable y las
mejillas sonrosadas como una adolescente impertinente.
Por la tarde la vuelta más sosegada, se sienta un
rato a los pies de la piedra blanca. Desde el primer día siente que no está
sola, que unos ojos altivos y graníticos, la siguen durante todo el recorrido,
cuando dobla la esquina y hasta que su espalda desaparece.
fotografía de M. Mena |
La extranjera no puede dormir, no es porque los
mosquitos estén especialmente agresivos este verano en Florencia, es que no
sabe qué la persigue.
Día tras día la misma secuencia, ella sabe que se
ha enamorado de un imposible, ese príncipe de piedra que todas desean desde
hace siglos, mientras lo contempla diminuta desde el asfalto incandescente del verano en
Florencia.
Él también la mira arrebatado y consciente del
mismo amor inaccesible. La bella extranjera marchará mientras el vendedor
ambulante la despide escondido desde su puesto de souvenirs.
Pi. Sólo es un cuento.
ese David de Florencia nadie puede pasar inadvertido ante el
ResponderEliminarA que no?nos ha ocurrido a todas
ResponderEliminarBeso
Tengo muchas ganas de ir a Florencia!!!
ResponderEliminarA ver cuando tengo la oportunidad!!!
Besos.
Pues te recomiendo que vayas en primavera, el campo de la Toscana está precioso en esa época, en verano hay muchísimos turistas y no se disfruta tanto.
ResponderEliminarAdemás como en el resto de Italia se come tan BIEN...
beso
Pues sí!!! Pasta y pizza (mmmmm!!!) y a buen precio!!! Florencia genial y su catedral, maravillosa también!!
EliminarPetiteCandela
Ya te digo. Además hay unos alrededores que paqué, esas carreteritas con cipreses, ayns!
EliminarBeso
Hola Pi! qué poético y cuánta nostalgia de Florencia.
ResponderEliminarBesos, p
Ayns, sólo es un cuento Pi!
ResponderEliminarpero nos queda Londres siiiiiii. Que si que nos vamos all together
Pi