DIY: EAU DE LIGNE

Hace años se podía volar llevando en el bolso un litro de "eau de ligne". De hecho yo compraba unas botellas de cristal preciosas con ese líquido maravilloso, lo paseaba por toda la ciudad y en mi bolso-de-mano-sin-facturar con muchísimo cuidado, lo traía hasta casa, mas de dos mil kilómetros con una botella de "agua para planchar".

"Eau de ligne", esa era la inscripción en la etiqueta de cartón craft de la que no conservo ninguna imagen, la retengo en mi memoria con lo que cualquier día hacemos un tutorial con ese tag...

Como la cosecha de lavanda ha sido abundante este verano, me ha permitido hacer saquitos, bouquets, ramos olorosos aquí e infusiones perfumadas. 
Si eres de esas a las que las plancha les produce un rechazo supino, alergia crónica o un eritema rosado, mejor lo tomas con calma y la usas sólo para planchar esas prendas "elegidas".
Ahí vamos, a preparar agua perfumada para planchar.

*EL DIY PASO A PASO*

1-Recupera un envase de plástico de los que están a la venta en nuestros supermercados, tienen un tapón de seguridad que va muy bien para rellenar la plancha sin goteo.

2-En una cacerola pon agua a hervir, yo uso la del aparato de aire acondicionado (se parece bastante al agua destilada), ¡¡¡otro reciclado!!!

3-Para un litro de agua, añado dos cucharadas de lavanda. Uso las flores que se desprenden una vez seco el ramito, seguramente si usas la flor fresca obtendrás un tono más añil.

4-Prepara la infusión dejando hervir la lavanda 5 minutos, déjala enfriar y cuélala. Nada más.

5-TIP:Si usas un envase de plástico, rellénalo cuando la infusión se haya enfriado, si no se deformará la base y quedará inestable. Por supuesto yo lo hice así, palabra que se cae.

Este DIY sale casi gratis y cumple con reglas básicas de reciclado: reutilizar el plástico, el agua del aire acondicionado y la lavanda. 

Se acaban las vacaciones y estamos cerrando la casita de verano, aprovechamos para lavar las sábanas con jabón made by my mother aquí y tenderlas al sol aquí. 

Cuando están casi secas las planchamos con nuestra "eau de ligne" edición especial "Maison Mis cosas favoritas" y las guardamos en el armario con un saquito de lavanda cosecha propia.

Y a lo mejor os preguntáis ¿puede haber una loca que se pasee por los aeropuertos de media Europa con una botella de agua para planchar?

Si, sí y sí, tan loca que en otro viaje trajo una escoba y un recogedor, por supuesto con mango telescópico para no dar tanto el cante.

La cara de los gendarmes de facturación era un poema, pero eso será tema para otro post.

Sed felices.

Pi